👉Cámara MONO VS COLOR | La prueba definitiva en astrofotografía | 🔭

En la astrofotografía, estamos interesados en capturar las tres emisiones principales de los gases de hidrógeno, oxígeno y azufre. Con las cámaras monocromáticas, debemos dedicar tiempo específico a cada gas, mientras que con cámaras de color y filtros multibanda, podemos extraer dos de estas emisiones al mismo tiempo. Esto lleva a una pequeña ventaja para las cámaras de color, ya que extraemos una hora de hidrógeno y una hora de azufre, en comparación con los 40 minutos de la monocromática. Además, podemos capturar 2 horas de oxígeno, mientras que la monocromático sólo consigue 40 minutos.

A pesar de estas ventajas, las cámaras de color tienen una desventaja importante, la matriz Bayer. Esta matriz divide cada píxel en cuatro partes (rojo, azul y dos verdes), actuando como un filtro interno RGB para cada píxel. Esto hace que las cámaras de color tengan una eficiencia cuántica inferior y, en teoría, la calidad de la imagen resultante debería ser más baja en igualdad de condiciones. Es decir, si queremos la máxima calidad de imagen, tendremos que optar por una cámara monocromática, a pesar de sus desventajas.

A pesar de que pareciera una elección clara por las cámaras monocromáticas, he probado ambas cámaras y he obtenido muy buenos resultados con las de color. Entonces, mi objetivo es determinar si existen diferencias significativas entre los resultados obtenidos con una cámara monocromática y una de color.

Para realizar las pruebas, utilicé la montura ZWO AM5, el tubo óptico Askar FRA500 con reductor a F3.9, el focuser electrónico ZWO EAF, y en la prueba monocromática usé la cámara Touptek ATR2600M con una rueda de filtros de 36 mm, tubo guía y cámara guía ASI662MC de ZWO. En la prueba de color, utilicé la cámara ASI2600MC Duo con sensor guía incorporado, y la rueda de filtros para cinco filtros de 2 pulgadas.

Los resultados obtenidos muestran que la cámara monocromática es más eficiente que la de color, excepto en la señal de oxígeno, donde la cámara de color rinde mejor debido a que tiene más del doble de la señal y dos partes del píxel dedicadas al verde, es decir, es más sensible. Sin embargo, en cuanto a la calidad de los detalles, no hay duda de que la monocromática gana por goleada. Por tanto, si queremos obtener la mejor calidad posible en nuestras astrofotografías, no hay duda de que debemos optar por una cámara monocromática.

Mi conclusión es que apostaré más por las monocromáticas, extendiendo el tiempo dedicado al gas de oxígeno para conseguir más señal. Siendo consciente de que la decisión también depende del tiempo disponible y de la practicidad. En cualquier caso, considero que esta prueba ha sido útil para visualizar las diferencias entre ambos tipos de cámaras y espero que le sea útil también a ustedes. ¡Estoy ansioso por escuchar sus opiniones y conclusiones en los comentarios! Gracias a todos por su tiempo y nos vemos en el próximo blog.